Cosmética 100 % Natural Con El Hueso De Mango (Manteca de Mango Casera)

Si has comido MANGO alguna vez, habrás visto que en su interior tiene un hueso o cuña bastante grande, con forma de huso, que tiramos a la basura sin miramientos, pues a partir de ahora ya no lo tiraremos nunca, porque vamos a aprender a utilizarlo en nuestro beneficio, mirad como podéis hacerlo:

Lo que vamos a hacer a continuación es extraer las propiedades de la almendra o semilla que está en el interior del hueso, rico en ácidos grasos y  fitoesteroles (que mejoran la microcirculación, y la barrera protectora de la piel, frenan el envejecimiento cutáneo, son antiinflamatorios además protegen de los rayos UV) tambien encontramos polifenoles (poderosos antioxidantes, captan los radicales libres, ayudan a reestructurar la piel estimulando la síntesis del colágeno).

Como hacemos esto, pues mediante un macerado de esta semilla de mango en un aceite portador (oliva, almendra…)

Después de habernos comido el MANGO que nos habrá aportado sus múltiples beneficios, cogemos el hueso. El hueso tiene una parte mas fina y otra mas redondeada, es por la parte mas fina por donde nos será mas sencillo abrir el hueso, metiendo la puntita de un cuchillo, con cuidadín, y  separando poco a poco en dos partes, si dejamos el hueso para el día siguiente, estará un poco mas seco y se abrirá mejor, (si queremos sacar la semilla para sembrarla, hay que hacerlo nada mas comerse el mango).

Lo que obtenemos es la semilla, es como una nuez de macadamia, ahora elegimos un tipo de aceite que será nuestro aceite portador, es este aceite el que poseerá las propiedades beneficiosas que tiene esta semilla para nuestra piel , mas o menos como la manteca de mango que podemos comprar, lo que pasa es que la manteca de mango se obtiene por presión en frío y medios mecánicos de los que no disponemos en casa.

Bien, en este punto trituramos la semilla con el aceite y lo ponemos al baño maría durante unas tres horas al mínimo, podemos añadir cascara de naranja, de limón, una ramita de canela si nos parece, para aromatizar un poco. Pasamos todo a un frasco de cristal bien limpio y lo dejamos reposar en un sitio oscuro unos siete días. Tras esa semana, lo colamos y ya lo tenemos listo para utilizar.

Cómo usamos este fantástico aceite,

pues lo podemos utilizar en cremas caseras, sobreengrasado de jabones artesanos, bálsamos labiales e incluso yo lo utilizo también después de la ducha, con la piel húmeda bien extendido como aceite hidratante, luego me seco a toquecitos con la toalla y soy la suavidad en persona ;).

Habéis visto cómo podemos ahorrar a la vez que contribuir con la salud de nuestro planeta sin productos químicos y la salud de nuestro organismo. Pues ale, aprovechemos lo que nos brinda la naturaleza.

¡Felíz vida!